Mañana concluye la licencia compensatoria que había pedido Enrique Pedicone, juez de Impugnación de la capital y denunciante de Daniel Leiva, vocal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. A los fines de renovar el permiso para ausentarse del tribunal con goce de haberes y dado que agotó los días de vacaciones que tenía, Pedicone solicitó una “licencia extraordinaria” a Claudia Sbdar, presidenta del alto tribunal. El magistrado alegó razones de transparencia y de imparcialidad, y dijo que su alejamiento obedecía a la necesidad de que haya asepsia y de que su labor no se vea contaminada por la denuncia contra Leiva.
Este mes, la comisión de Juicio Político decidirá si admite o rechaza planteos contra Leiva y PediconeEl 1 de septiembre, Pedicone denunció que el vocal había intentado influir su decisión en una causa contra el legislador Ricardo Bussi. “Ante la inusitada gravedad de los acontecimientos que desencadenó mi acusación, exterioricé de manera pública que tanto yo como el vocal debíamos tomar licencia para mantener a la causa penal exenta de las lógicas y objetivas presiones que la sola presencia en nuestros cargos puede originar. Esto es más válido para Leiva que para mí dada su condición de juez supremo”, dijo Pedicone en la nota que presentó el 2 de octubre. El magistrado subrayó que él se había hecho a un lado, pero que su denunciado permanecía “imperturbable” en su puesto: “sigue ejerciendo sus funciones sin que haya recibido reparos de parte de quienes deben garantizar el imperium, y las debidas transparencia e imparcialidad del Poder Judicial”.
El denunciante recordó que tanto el Colegio de Abogados de la Capital como la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) habían aconsejado que él y Leiva se apartaran de la Justicia hasta tanto sean esclarecidas las responsabilidades. El denunciante consideró que la diferencia de actitud asumidas lo colocaba en un “evidente desequilibrio objetivo” respecto de Leiva. “Mis convicciones y la coherencia me llevan a solicitar que en atención a la gravedad extrema de la situación que estamos viviendo, considere pertinente y procedente adoptar medidas excepcionales como ser la concesión de una licencia especial”, expresó a Sbdar.
Pedicone manifestó que si la Corte no accedía a su petición, iba a verse obligado a reintegrarse a sus funciones en el Tribunal de Impugnación de San Miguel de Tucumán. “Esto eventualmente puede generar daños a la salud de las instituciones”, observó. Y añadió que su petición de una licencia extraordinaria era imprescindible para brindar a la sociedad “un escenario con menor conflictividad y degradación”.